miércoles, 7 de septiembre de 2011

CENTRO SANTA MARIA DE LA PROVIDENCIA



OBRA DON LUIS   GUANELLA
  HIJAS DE SANTA MaríaDE LA PROVIDENCIA


Las Hijas de Santa María de la Providencia  somos una Congregación Religiosa fundada  en 1886 por el sacerdote Luis Guanella. Estamos llamadas a defender y proteger la vida al estilo de María, madre, amiga y maestra.
                 Todo desde la caridad y la confianza. Teniendo presente siempre el ejemplo de nuestros santos,  que nos enseñan a ser testigos del amor Providente del Padre.
 María de la PROVIDENCIA

CENTRO SANTA MARIA DE LA PROVIDENCIA






Servicios que Ofrecemos 

· Evaluación Inicial

· Rehabilitación

· Diversidad de Terapias

· Física, Ocupacional

· Lenguaje

· Hidroterapia

· Estimulación Temprana

· Preescolar

· Apoyo Pedagógico

· Formación Religiosa

· Talleres

· Atención psicológica

       Al Alumno y su familia


 

















Es una institución  de asistencia privada  religiosa con  25 años de experiencia en la atención a PERSONAS CON DISCAPACIDAD.

NUESTRA MISIÓN:
Es propiciar el máximo desarrollo e     integración familiar y social.

ATENCIÓN:
Educación especial  para niños, jóvenes y adultos.

  "EDUCAR ES OBRAS DEL CORAZON" (don Luis Guanella)

Calle Lazaro Cardenas # 139
Sección Mercedes
Colonia San Miguel Teotongo
 CP.09630 Iztapalapa . D.F. México
TEL. 58560351
E-mail obrasdlg@prodigy.net.mx



“Educar es obra del Corazón”
(Luis Guanella)



San Luis Guanella


“la santidad salvará al mundo” Luis Guanella
2011 Canonización de don Guanella 1842-1915
  Nació en Fraciscio de Campodolcino (Sondrio - ITALIA), el 19 de diciembre de 1842, hijo de Lorenzo y de María Bianchi, Luis Guanella pertenecía a una familia que tenía trece hijos. Terminados los estudios en el colegio Gallio y en el seminario diocesano de Como, donde recibió la ordenación sacerdotal el 26 de mayo de 1866, ejerció su ministerio durante nueve años en la diócesis, primero en Prosto y después en Savogno.
Guiado por un impulso interno de ayudar a los más desfavorecidos, pasó tres años con Don Bosco, que le acogió como uno de los suyos y le manifestó gran cariño. Quiso mandarle de misionero a América latina y hacer parte de su congregación, pero al final no pudo ser.
Volvió a trabajar a la diócesis donde había sido reclamado, esperando confiadamente que sonase, como solía decir, la hora de la Providencia, para comenzar aquellas obras de caridad por las que sentía un atractivo natural y vocación divina. Entre dificultades de todo género, desconfianzas, incomprensiones, persecuciones, vio truncarse en principio todas las posibilidades de trabajo. Sin embargo, con gran fe, “esperó la hora de la Providencia”.
Y así, con el tiempo el grano de trigo se convirtió en espiga y fundó dos Congregaciones: las Hijas de Santa María de la Providencia y los Siervos de la Caridad, ambas le ayudaron a hacer posible su sueño: que muchos pobres (ancianos, niños, discapacitados, etc…) tuvieran una casa, una familia, formación, asistencia, calidad de vida. Su incansable labor, fatiga y otras muchas obras desgastaron sus energías y aceleraron su fin. Muere en Como el 24 de octubre de 1915.
Hoy en día su obra se extiende por más de 20 países del mundo, en cuatro continentes, “haciendo un poco de bien” entre los más necesitados.
En México, la obra guanelliana se ha hecho presente desde 1983 con su apostolado a favor de los más pobres en la colonia San Miguel Teotongo, en Iztapalapa, DF; y más recientemente en Amozoc, Puebla y en Zapopan, Jalisco
 En 1964, Don Luis Guanella fue beatificado por el papa Paulo VI, el cual dijo de él: “su obra es obra de Dios, es santa, es buena”.
El 23 de octubre de 2011 será canonizado, motivo de festejo y gran alegría para la familia guanelliana.